viernes, 4 de septiembre de 2009

Meando fuera del tiesto

-"¡Qué morena estás!"

Te arrancaría la piel y luego no sabría que hacer con ella. Así que me da igual el tono de tu piel.

-"¡Me encanta como hueles!"

Pero luego se queda tu esencia en mi almohada y la cosería a puñaladas.

-"Sí, estoy mucho mejor"

Y se descojonan las hijas que no tendré... hijas de puta.

-"Me sienta bien verte"

Y no es del todo falso, sólo que me despiertas tantas emociones que en realidad siento vertigo.

Busco soluciones sin saber a qué. No sé si Bukowski querría brindar conmigo o si me sacaría de la fiesta Wilde. No sé si hice bien en hacerlo bien o si debí mantenerme en formol.
...Sólo sé que me duelen la ostia los pulmones y que he sobrealimentado a todas las voces de aquí dentro.



...Nunca reverdecieron los maizales

Mire donde mire sólo veo errores, los mios, los del resto y los invisibles.
Esperad, creo que no he empezado bien. Otra vez...
Ha evolucionado mi mirada, y justo por debajo del iris puedo veros las rodillas: a veces sangrantes de tiraros por el suelo; a veces grumosas, señal de que esta parte de vuestra vida no está siendo memorable.
Luego subo la vista y os veo fuera de vuestras cabezas, en sitios peores.



Ya casi no pierdo el tiempo en la calle, y acabo recogiéndome en casa .
Me entristece hasta el barrio más bonito del mundo.
Y pienso en vivir borracho, todo el rato, sin descanso. En perseguir a Lauryn Hill por el mundo.
En correr todas las carreras del planeta, en dirección contraria. Pienso en mi madre y lloro, o acabo pensando en mi madre cuando lloro. Pienso en llenarme el estómago de piedras y lanzarme de espaldas al mar más cristalino que encuentre; saludando con la mano a la superficie, hasta que se oscurezca.




Pero pensar nunca me sirvió de nada, nunca se cumplieron mis pensamientos; aunque creyera que sí. Lo único que pasó fue el tiempo y el deterioro. ¿Tenéis otros dioses que se manifiesten más? No quedan chispas de los montes incendiados, y ninguna flor fue nunca mi favorita.
Entendí pronto que prefería leer a Machado que enfrentarme a la vida, que los brillos de las piedras son recuerdos, que mi cuerpo no atesora las caricias, pero mi orgullo sí. Y como flashes, rememoro todos los charcos de lefa secándose en cuestión de segundos. Y me pregunto si lo demás es por mal perdedor.
Y sólo pido una fatwa universal en mi nombre, de la que me pienso defender con cristales e ira. Porque lo último que se pierde es la ira.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Estado de "tranquilamente nervioso"

¿No te gusta el funcionariado? ¿Crees que podrías vivir sacándote, aún más, las castañas del fuego? Entonces niega el Estado, porque es todo lo "bueno" que te va a ofrecer. ("¿de verdad este cansino va a ponerse anarka de repente, con todo el follón que tiene encima?")

Pues no, mes amis, no me quiero creer anarquista porque exige un carácter mantenido, una entrega total a uno mismo -y al otro, que también soy yo- agotadora y una confianza ciega en unas máximas preciosas y valientes...y es apuntar muy alto y muy lejos.

Mi caso está fuera de todo análisis psicológico y sociológico por despreocupamiento y vulgaridad.

No estoy sindicado en la CNT, no poseo más de 500 euros en mi cuenta ni aún esforzándome, no poseo más que una caja llena de libros y otra de discos que pesan un huevo cada mudanza temporal que me toca, no he estado en más de 15 manis, tres cuartas partes por vacío emocional; y encima, no he ido de cacería de cerdos sitiando sus garitos, estando al otro lado de la mirilla espetando un sincero: "estáis todos muertos"...vamos que mi aportación a cualquier causa que no sea la propia, deja muchísimo que desear.

Pero no os quejéis tanto de los parásitos como yo, porque sí hay una lucha que nos une a muchos y que, poco a poco, va asociándonos sin esforzarnos, sin pintas, sin rencores: la gran unión de los "timoratos".

Repletitos de energías no encauzadas que nos carcomen las entrañas, dados a todos los vicios autodestructivamente liberadores que se nos ponen delante, currelas de oficio que aún diferenciamos entre el que nos paga y el que nos solicita: cooperantes sin norte ni sur, "sacerdotes" de la ciencia, limpiaculos, melómanos de la imagen, tiralineas bipolares, maestras del intento eterno, ateos curanderos del cuerpo, bailarinas con bandeja, llorosas actrices de comedia, barbudos bufones con cresta invisible, amos y señores de la electricidad (despèrdiciada por gente sin talento) y demás entregados y entregadas a la causa, sin oportunidades de evitar lo que les sale de las entrañas, con una fecha de caducidad emocional bajo aviso y unas ganas terribles de seguir dando el callo; a falta de playas idílicas en paraisos socialistas.

Lo que hay es un mensaje subliminal en cada sonrisa



martes, 1 de septiembre de 2009

Releyendo a los clásicos III

"¿No es la vida cien veces demasiado breve para aburrirnos?"



Friedrich W. Nietzsche
(1844-1900)





lunes, 31 de agosto de 2009

Volando de lado

Primera perdida de combustible en mi nave de reconocimiento y por lo que disimulan en Houston: de poco servía utilizarlo. Desde que me enrolé en esta misión, supe que la confianza ni me la había ganado, ni me la iba a ganar. En caso de emergencia, pues se corta la comunicación y que le jodan al friki ese de las estrellas.

En mis pocos ratos libres -que me los fabrico yo mismo, desatendiendo misiones secundarias que van variando en importancia y recursos- me planteo alunizajes ridículos saliéndome de la ruta y soltando la carga en zonas habitadas por criaturas tan poco populares como yo. Lo mejor de estar solo es que todo te parece igual de apropiado.

Ya no me llegan videoconferencias desde la Tierra, si acaso algún sueño más o menos vívido. Y sí, me sigo despertando empalmado; aunque la supervivencia de la raza dependa tanto de mí aquí arriba, como por ahí de Houellebecq.

En quince días terrestres -que al cambio aquí es media juventud y las ferias de Albacete con chica- el botón de autodestrucción me va a estar haciendo unas rimas asonantes que riete tú de las secciones de Cultura que se extienden por vuestro ancho y perro mundo.

Lo dicho, dejadme morir sin perder la poca dignidad en Youtube.