viernes, 19 de marzo de 2010

Pendiente o tobogán

Saber de lo que va esto es un embrollo de muchos años. Y elijo ese oficio.
Porque si algo no se espera uno es que la vida tenga tantos momentos vulgares, y tan seguidos... los cabrones.

Y mira la de viejos que han muerto, cómo si fuese lo normal, morirse al tiempo. Pero claro, lo de las especies y todo eso...
Hay gente que desaparece a los 18, de malas maneras; y sin saber que las ruinas son la única evolución real en esta bola de mierda giratoria.

Y hay despojos mentales que se han decrepitado durante décadas y aún van dando consejos de sección Opinión del Abc.
¡Tíos, que Joe Cocker ya tiene 65 años! Y Spike Lee, 53. ¡Qué esto corre que se jode!

Y si digo que es una vocación saber para qué, no es más que por dármelas. En realidad, ni el qué, ni el cuánto, ni el con quién; lo único que respira libre es el hasta donde; y a veces, el desde donde.

Qué fea se pone la libertad, mierda.



jueves, 18 de marzo de 2010

Un detective indiferente V: Empezando por el deux ex machina



Voy a barajear y cuando tú quieras que pare di "Basta".
Vale ésta es tu carta, cógela y mirala bien porque esta iba a ser tu carta de por vida.
La baraja tiene 52 cartas y de todas ellas tú elegiste ésta.
¿Por qué sé que es la carta de tu vida? ¡Ja, qué más quisieras! No, de hecho tu carta acaba de transformarse en esta otra...¡hop! ¿Te gusta tu nueva carta? ¿No estás seguro? Ya.

Hagámoslo más difícil, ya que no tienes cara de conformarte con lo que tienes... ¿recuerdas la carta que elegiste al principio? Exacto. ¡Difícil de olvidar, verdad! Bueno, deseas lo que no puedes tener; ahora ya no tienes ninguna de las dos...¡alehop!

-Aplausos-

¿Y ahora que miras? Ah, que no quieres creerte que haya terminado el número, claro. Tú mandas...¡yo sólo soy el mago! Piensa en una de las dos cartas desaparecidas. O en las dos. A lo mejor empiezas a comprender donde pueden estar, concéntrate.

Pero, ¿estás llorando? ¿Qué? Ah, te sientes impotente, claro...tú eliges cartas y yo las hago desaparecer sin que puedas hacer nada. Podría ser peor, ¿no? Mira al resto del público, mira sus caras.
Disfrutan el espectáculo, ¿y qué vale eso? ¡Chico, tú lo estás viviendo! Y yo soy como ellos, todos nosotros estamos viendo como las haces desaparecer...una tras otra. ¿Qué? ¡Cómo que no tiene gracia! Tiene TODA LA GRACIA. Porque tus dos cartas ya no existen, están muertas. Mira, cinco, doce, veinte, treinta y cuarenta y nueve cartas. No hay más... sí, faltan tres... la tercera carta es la que ni siquiera conoceras. Así es la magia, amigo; tremendamente real.

-Aplausos-

¡Oh, te empiezas a cabrear, eh! Eso está bien, sigue jugando conmigo... de hecho, ahora jugaremos directamente contigo. Di "basta" una vez más. Oh, el tres de rombos, ¿te gusta? Tiene que gustarte sí o sí porque esta carta eres tú. Como lo oyes. Y...alehop... también ha desaparecido. No me mires así, ¿qué esperabas que pasara?

Aunque tú sigues aquí, claro, mírate ¿sabes por qué? Verás, sólo son cartas y esto sólo es un un bar al que no es la primera vez que vienes. Y la razón última es esa: porque aquí hay chicas guapas impresionables con dinero, ¿no?

Todo esto no lo hago por venganza, amigo. Lo hago porque puedo. Porque soy un mago y puedo adivinarlo todo...espera, no te vayas aún, queda lo mejor... claro, hombre.

Extiende tu mano, así. Bien. Y ahora mentalizate de esto: jamás te vuelvas a cruzar en mi camino, o la próxima vez no me limitaré a retenerte con trucos de manos mientras localizan los cuerpos.