sábado, 17 de abril de 2010

Ya no me cantes, cigarra






Que si el intercambio de energías, que si estoy agotando el qi...
O prostitución tántrica o nada.

Tengo los brazos llenos de arañazos del gato, el porno ha desaparecido de mi madriguera y he vuelto a las poluciones nocturnas de la edad del pavo... ya he visto unas cuantas candidatas a las que llenarles la espalda desnuda de jeroglíficos y romances, pero tienen novio, novio y relación abierta que es lo que se lleva (una mierda contradictoria pero que parece que satisface a muchas menos de lo esperanzador).

Y tan pronto te abofetean con L´Atalante, como te cantan una copla de los de gitano con el dorso de la mano duro porque lo mismo da todo, y ni rastro de un chivatazo, de un aviso; y hablando de avisos: ya he aprendido a ser una persona horrible y se me da bien...que nadie venga apelando a la inconsciencia o la ignorancia que tiro a dar y tengo un gato entrenadísimo en el combate.

jueves, 15 de abril de 2010

Adentrándonos en la intercapa




Me quise tanto de crío que no hay ya dios que me aguante. Y me río con aquel enano, pringao como el que más, a través de los vórtices del tiempo y del calcio.
Me cago en mi calavera una y mil veces y sigue queriendo más...más tortura, más sabiduría personal e intransferible; más catástrofe y reconstrucción de las ruinas.

La periferia clama por otras exigencias pero el cerebro, quién realmente manda, está borracho de poder y enfermedades incurables: la falta de vida potable contra los anticuerpos de la inmortalidad.

Sí. Un desbarro tras otro que tendréis que aguantar si me queréis o si vivís cerca.
Una oportunidad de oro para salpicarme con el coche al pasar o de robarme el último piti de camino a casa.

¡Qué mierda tan salvaje resulta la incapacidad de discernir si nos ha ido bien o mal!
La opción de siempre: quemar una tonelada de sus cosas.