sábado, 17 de julio de 2010

Dijo que salvar cualquier cosa era infantil




He cruzado mapas cartográficos antiguos mientras venía hacia aquí. Y AQUÍ es exactamente lo mismo que ALLÍ; se han acabado las idiosincrasias; todo sabe igual, tiene la misma cara y es el mismo tiempo; no el clima, sino el tiempo.


Ya me he cansado de enterrar y enterrar, los demás os pudriréis en la cuneta. Os aparezcáis en sueños o en despertares. Eso sí...


Aunque de vez en cuando me cruzo con los que también notan un color raro en las entrañas de los cuervos. Nos miramos y nos hacemos una paja, o un dedo, en el lavabo. Y cada uno por su lado.
Que los raros cuando se juntan acaban haciendo una película de zombies o una comedia romántica.


Si alguien conoce un síndrome que te retiene toda la vida en las 16:00 PM que me lo haga saber. Que no hay dios que se tome un café como los de antes. Y repito; no es nostalgia, el café que recuerdo también sabía a mierda, lo que yo quiero es el acto una y otra vez hasta perderme en mis pañales.